Deporte y beneficios de la Vitamina D

Cuando se trata de maximizar el rendimiento deportivo, deberemos tener en cuenta diversos factores. Existe una relación evidente entre los niveles de vitamina D y los factores que condicionan el rendimiento. La masa muscular, la fuerza y explosividad muscular, junto con los niveles de testosterona, están vinculados a los niveles de vitamina D. Descubre su relación y optimiza el rendimiento.

Niveles de Vitamina D y la masa muscular.

Los niveles de vitamina afectan directamente a las células musculares. Y es que existen receptores de Vitamina D en el tejido muscular. Estos receptores, se encuentran en la superficie de las células musculares. Se establece que la dicha vitamina tiene un efecto directo en la masa muscular y en la actividad de la musculatura. Observamos que diversos estudios relacionan los niveles de vitamina D en nuestro organismo con la capacidad en la generación de fuerza y explosividad muscular y desarrollo de la musculatura. En otras palabras, la forma activa de la vitamina D interviene en la capacidad de contracción de las fibras musculares.

Diversos estudios muestran como los niveles de vitamina D pueden modificar la morfología muscular, así como el tipo y cantidad de fibras musculares, induciendo mejoras en la función muscular.

Algunos autores muestran como individuos con niveles deficitarios de vitamina D presentaban una atrofia en las fibras musculares de contracción rápida (fibras de tipo II). Estas fibras las presentan en mayor cantidad los individuos que practican un deporte con un importante componente de fuerza, velocidad y explosividad muscular. Por lo que el rendimiento de estos individuos se vería negativamente afectado a causa de unos niveles deficitarios de vitamina D.

La vitamina D y la expresión genética.

Además de encontrar receptores de vitamina D en la membrana de las células musculares, también los encontramos dentro del núcleo de las células. Estos receptores, se encuentran íntimamente vinculados a la expresión de ciertos genes. Genes involucrados en procesos como la captación del calcio y la proliferación y diferenciación de las células musculares se verán afectados por los niveles de vitamina D en nuestro organismo.

Vitamina D y la capacidad cardiovascular: VO2MAX.

Los receptores de la vitamina D no sólo se encuentran en el tejido muscular esquelético. Estos también están presentes en otros tejidos como el corazón y el tejido vascular. Por lo tanto, los niveles de esta vitamina pueden influir en el transporte y utilización del oxígeno, dando como resultado una variación del rendimiento deportivo del individuo.

El VO₂ Máximo (VO₂ Max) se refiere a la máxima cantidad de oxígeno que es absorbida y utilizada por los individuos a la hora de realizar un esfuerzo físico intenso. Es decir, a mayor capacidad de utilizar el oxígeno absorbido mejor aguantaremos una determinada intensidad de ejercicio. En otras palabras, un individuo con un VO₂ Max mayor, se cansará menos a una intensidad de carrera más elevada, que en individuo con un menor VO₂ Max.

Otros autores [ver bibliografía] muestran la existencia de una relación entre los niveles de vitamina D y el VO₂ Max., tanto en hombres como mujeres en un rango de edad de 20 a 73 años. Estos autores destacan que niveles elevados de vitamina D estaban vinculados a un mayor VO₂ Max. Otros autores, observaron como una suplementación en vitamina D incrementaba los niveles de VO₂ Max de los individuos, dando como resultado una mejora en la capacidad aeróbica.

La Vitamina D y los niveles de testosterona.

La testosterona es una hormona producida tanto por hombres como mujeres. Tenemos dos tipos de testosterona en nuestro organismo. La testosterona libre (forma activa de la testosterona) y la testosterona ligada a proteínas (testosterona inactiva). La forma activa de la testosterona es la que ejercerá su efecto en nuestro organismo.

Unos bajos niveles de testosterona en hombres jóvenes han sido relacionados con una disminución en el anabolismo muscular y con una menor capacidad de fuerza. Además, se ha observado una relación entre los niveles de testosterona bajos con el metabolismo de grasas alterado, induciendo una menor oxidación de grasas y un incremento del porcentaje de grasa corporal.

Mantener niveles óptimos de vitamina D puede tener un impacto positivo en el óptimo mantenimiento de los niveles de Testosterona.

Y es que varios estudios observados [ver Pilz S. et al y Katarina Nimptsch et al.] indican que seguir una suplementación con dosis moderadas, y a largo plazo, de dicha vitamina aumentaban los niveles de testosterona. Además, los niveles de testosterona incrementaban de forma lineal, cuando los individuos presentaban unos bajos niveles de testosterona.

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Referencias bibliográficas:

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Katarina Nimptsch et al. Association between plasma 25-OH vitamin D and testosterone levels in men. Clinical Endocrinology (2012) Vol. 77(1):106-112. Disponible en:   https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/j.1365-2265.2012.04332.x?deniedAccessCustomisedMessage=&userIsAuthenticated=false&