Hidratos de carbono para mejorar el rendimiento
Los hidratos de carbono son el “combustible” de los que practicamos deporte. Los almacenamos en el organismo en forma de glucógeno muscular o hepático y los utilizamos cuando necesitamos energía para realizar un esfuerzo físico. La ingesta de carbohidratos es imprescindible en la dieta del deportista, por eso es importante que dispongáis de información sobre qué son y qué alimentos los contienen.
Hidratos de carbono: tipos
Los hidratos de carbono se clasifican en dos grandes grupos:
Simples
En este grupo se encuentran los monosacáridos –formados por una molécula– y los disacáridos –formados por dos moléculas–. Se caracterizan porque son asimilados de forma muy rápida por el organismo y los podemos obtener en los lácteos, las verduras, las frutas y en productos que contengan edulcorantes.
Complejos
En este grupo se encuentran los oligosacáridos y polisacáridos. Son metabolizados por el organismo de forma más lenta, ya que deben ser transformados en carbohidratos simples. Esta asimilación más lenta evita picos de azúcar en sangre indeseados. Los hidratos de carbono complejos están presentes en las legumbres, los cereales, la pasta, el pan y alimentos con almidón como las patatas.
Hidratos de carbono: antes del entrenamiento
La combinación de proteínas e hidratos de carbono es indispensable en la dieta de cualquier deportista. Antes de iniciar un entrenamiento es recomendable haber realizado una comida rica en carbohidratos con suficiente antelación para realizar una buena digestión. De este modo, tanto si ingerimos carbohidratos simples como complejos, nuestro organismo tendrá tiempo suficiente para asimilarlos y el azúcar en sangre se normalizará. Una vez almacenados en forma de glucógeno, tendremos energía suficiente para superar el esfuerzo físico.
Hidratos de carbono: después del entrenamiento
Una vez concluido el entrenamiento necesitaremos reponer la energía consumida. Para ello es fundamental recuperar el glucógeno gastado. Si lo hacemos durante o inmediatamente después del esfuerzo físico, son aconsejables bebidas isotónicas, que además de minerales aportan hidratos de carbono para reponer fuerza de forma rápida. En función de la intensidad de los entrenamientos, deberás ingerir una mayor o menor cantidad de hidratos de carbono.
Para garantizar una reposición adecuada de carbohidratos puedes ayudarte de complementos nutricionales como Carbo Energy, recomendado para su utilización tanto antes como después del entrenamiento. Permite retrasar la fatiga muscular y, tras realizar ejercicio físico, se puede tomar en batido junto a Iso Whey Cero Cero o StressNutril.
Transcurrido un tiempo prudencial, cuando ya podamos ingerir alimentos sólidos, debemos tomar una comida rica en hidratos de carbono para volver a llenar nuestros depósitos de glucógeno. Ya sabes: legumbres, pastas, cereales, frutas, verduras, lácteos… ¡Tienes dónde elegir! Debes tener en cuenta cuándo tienes la próxima prueba o el próximo entrenamiento duro y haber repuesto de forma adecuada tus depósitos de glucógeno.