Hierro y el déficit en deportistas
El hierro es un mineral esencial para nuestro organismo. Cumple diferentes funciones entre la que destacan las relacionadas con el transporte y el almacenamiento de oxígeno.
Por tanto, como os contaremos a continuación, cabe esperar que la falta de hierro en sangre afectará negativamente a nuestro rendimiento deportivo, tanto en ejercicios aeróbicos como anaeróbicos.
Hierro y rendimiento
Aunque se calcula que cerca del 25% de la población tiene carencia de hierro, este déficit se hace más frecuente en deportistas. Son los que requieren de mayor oxígeno para llevar a cabo el esfuerzo físico.
¿La razón? En ejercicios de intensidad, necesitamos metabolizar mejor el hierro, lo cual dependerá directamente de la hormona que recibe el nombre de hepcidina. Y cuanto más hierro ingiramos, más hepcidina se genera.
Por eso, para metabolizarlo de forma correcta, es necesario tener en cuenta el momento más adecuado para ingerirlo. Lo recomendable es incluir en nuestra dieta diaria alimentos ricos en hierro y tomarlos en días en los que no se ha realizado ejercicio de forma intensiva. El momento en el que nuestro organismo lo aprovechará mejor será en los días de descaso.
Alimentos ricos en hierro
A continuación vamos a revisar qué alimentos nos pueden ayudar a corregir este déficit de hierro:
- Lentejas, con 8 mg de hierro cada 100 gramos. Para que nuestro organismo lo absorba mejor, alíñalas con un poco de vinagre.
- Hígado de carne de vacuno: contiene unos 8mg por 100 gramos.
- Vegetales verdes como acelgas o espinacas, con unos 4 mg de hierro cada 100 gramos.
Evita tomar alimentos que dificulten la absorción de hierro como el café, el té o la leche después de la comida. Esto no quiere decir que tengamos que eliminarlos de nuestra alimentación diaria, sino que lo mejor será separar su ingesta de la de la comida principal.
Otra opción es tomar hierro mediante suplementos como el hígado desecado en comprimidos de NutriSport. Es un aporte de hierro y vitaminas ideal para aumentar nuestra energía al mismo tiempo que reforzamos nuestro sistema inmunológico.
Con esta información, no es raro que muchos deportistas se preocupen por sus niveles de hierro en sangre. Lo mejor será realizar análisis de sangre como mínimo una vez al año y revisar los resultados con nuestro médico de cabecera.